martes, 15 de abril de 2014

EL NUEVO Y FRAUDULENTO ENGAÑO: EL FALSO "EVANGELIO" DE LA SUPUESTA "MUJER" DE JESÚS

Se demuestra contundentemente el burdo y malévolo engaño de los medios anticatólicos que intentaron emplear un minúsculo fragmento de papiro que no prueba absolutamente nada sino sólo su mala fe.

Al igual que en 1936 cuando milicianos comunistas fusilaron la imagen
de Cristo en el Cerro de los Ángeles en España, ahora la prensa
anticatólica difunde este malévolo ataque contra N.S. Jesucristo

CATOLICIDAD. 15 de abril de 2014. La profesora de historia, Karen L. King, presentó hace dos años en el Congreso Internacional de Estudios Coptos en Roma un fragmento de un papiro (ver imagen). Con un afán sensacionalista evidente, se ha inventado un supuesto evangelio gnóstico que en realidad no existe. ¡Este minúsculo papiro sería la única prueba!. Argumenta que ella le otorga el título de “El Evangelio de la mujer de Jesús” por comodidad, para "entenderse". Es decir, que ella misma asegura que no es propia y estrictamente un Evangelio, pero ella así le gustó denominarlo por "comodidad".

Naturalmente, ese falso nombre adquirirá su "denominación de origen" y con él correrá la noticia en los medios de comunicación que manipulan la información para hacer escándalo y atacar la divina figura de Jesucristo. Como la estulticia es infinita, muchos creerán -inducidos por la prensa anticatólica- que Cristo fue casado y/o que su supuesta "mujer" escribió un dizque "evangelio".

En el documento escrito en copto se puede leer "Jesús les dijo, mi esposa...". Además, sin decir a quién se refiere habla de alguien que "será capaz de ser mi discípula".

Y para darle actualidad y credibilidad a todo esto con un soporte cientificista, los medios de comunicación dan recientemente la siguiente información para darles gato por liebre a sus lectores:
"Ahora, un equipo de investigadores de las universidades de Harvard, Columbia y el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) ha concluido, tras varias pruebas de Carbono-14 e infrarrojos, que es muy probable que, al menos en lo que respecta a la antigüedad, este evangelio sea auténtico, según indica hoy The New York Times."
O sea, The New York Times -que ya se sabe a dónde apunta su manipulación ideológica- da fe y certifica que -considerando tales "pruebas"- es un "evangelio" y que es "auténtico" por lo menos en su antigüedad.

Es decir que un minúsculo papiro se convirtió por la falsa y comodina "denominación de origen" en un "auténtico evangelio" inventado por Karen L. King y en "una realidad científica", gracias a la prueba del Carbono-14 según da fe el diario norteamericano.

¿Y qué resultados dio esa prueba? Veamos lo que la prensa dice:
"Se hicieron dos pruebas de carbono 14. El primero, dado el tamaño reducido del papiro, no pudo sacar datos concluyentes. El segundo, realizado entre la Universidad de Harvard y el Instituto Oceoneográfico de Woods Hole, situó la fecha del papiro entre los años 659 y 859".
Este minúsculo fragmento no prueba nada

Lo que oculta la gran prensa es lo que explicó Georgeos Díaz-Montexano de la Scientific Atlantology International Society (SAIS):
"Pues bien, cuando acudí a las primeras noticias en inglés, las más completas y provenientes de fuentes más fiables, resulta que ha sido justo lo que me temía ¡ninguna demostración científica de nada!. Lo único que se afirma en cuanto a la tinta, es que es similar (en sus componentes) a las tintas de humo de carbón que se usaban desde el siglo III al VIII, y que se hicieron dos dataciones por radiocarbono (14C) del papiro (no de la tinta), y que una de ellas permite datarlo alrededor del siglo VIII, o sea, que el papiro en realidad sería de hace más de 1200 años, cuando en Egipto ya estaba afianzado el islamismo y habían ya pasado unos setecientos años desde los primeros evangelios canónicos cristianos.
"Ahora bien, resulta que tan reciente datación, en realidad se consiguió en un segundo intento, pues el primero, realizado en la Universidad de Arizona, dio la sorprendente fecha del 400 al 200 A.C. ¡Imposible! Debió exclamar la Dra King. Esta datación demostraría lo que muchos ya habíamos sostenido mediante análisis paleográficos y gramaticales: una burda falsificación, y que el falsificador, simplemente utilizó un pequeño fragmento de papiro antiguo y tinta fabricada del modo más simple e imposible de detectar como reciente, o sea, mediante humo de carbón; aunque incluso hasta podría haber disuelto auténtica tinta antigua al carbón obteniéndola de viejos papiros o códices para escribir el falso texto con la misma…".
POSIBILIDADES

El asunto es el siguiente:

Suponiendo -sin conceder- que el papiro contuviera un antiguo texto del siglo VIII. Se presentarían las siguientes posibilidades:

a) Si fue un escrito gnóstico, no fue escrito por cristianos fieles a la Iglesia que Cristo fundó sino por herejes. Luego lo que ahí se diría podría contradecir lo que dijeron los verdaderos seguidores de Jesucristo y que consta en los verdaderos Evangelios y en la Tradición.

b) Si no fue gnóstico y si hablara de una posible "esposa" de Jesús, podría referirse -como siempre lo hizo la interpretación católica- a la misma Iglesia fundada por Él (la Católica).

Uno de los aspectos más característicos de la mística cristiana es la unión con Dios propuesta y vivida como desposorio o como matrimonio espiritual con Dios. En la raíz de esta experiencia y doctrina encontramos la revelación del Antiguo Testamento, donde Dios se presenta como el esposo, traicionado a menudo por Israel, que seguía siendo -entonces, en la antigua Alianza- la esposa amada del Señor, a pesar de sus infidelidades. El tema de la alianza se reviste en los profetas de la característica de una alianza nupcial de Dios con su pueblo especialmente en Oseas (2,21), en Isaías (pássinz) y en Jeremías (3,1-15). El Cantar de los Cantares fue interpretado en sentido espiritual por la tradición cristiana primitiva, siguiendo los textos del Nuevo Testamento que presentan a Cristo como Esposo de la Iglesia en la nueva y definitiva Alianza, para cantar la experiencia esponsal de la comunidad cristiana y de cada una de las personas con Dios. El texto fundamental de la mística nupcial es Ef 5, 25-33. También el libro del Apocalipsis presenta a la Iglesia como Esposa del Cordero, cuyas bodas se celebran en el cielo (Ap 21,1-10).

c) Podría referirse a otro Jesús, pues no sólo el Redentor ha llevado a ese nombre.

d) Además, deberá considerase que no todo lo que diga un papiro antiguo es realmente verídico y concluyente. Imagínense que dentro de 3,000 años alguien localizara una historieta de Supermán y concluyera que como fue escrita en el siglo XX, ello demuestra que ese personaje es histórico y existió en esta época.

No, no basta un pedazo incompleto de un viejo papiro para concluir aisladamente una realidad histórica, sin ninguna otra conexión ni prueba histórica.

Todo esto pasa por alto en la mente de la mayoría de lectores irreflexivos que se han tragado este gran bulo y lo consideran "avalado" dizque por "la ciencia". ¡Oh ciencia, cuántas mentiras se dicen en tu nombre!

La propia profesora de historia, Karen L. King -la que inció todo esto- aseguró que "no tenemos una evidencia en ningún sentido", detalle que maliciosamente ocultó la mayor parte de la gran prensa.

"EL DOCUMENTO ES UNA FALSIFICACIÓN"

Como hemos visto, aún si hubiese sido un auténtico documento antiguo, éste no demuestra nada de lo que supuestamente le han querido atribuir, pero el asunto es todavía peor pues tal documento resultó una burda falsificación en la opinión de expertos.

Volvemos a citar a Georgeos Díaz-Montexano de la SAIS quien por cierto no es un creyente católico ni cristiano:
"A mi personalmente no me preocupa ni me quita el sueño que Jesús hubiera tenido o no esposa o pareja sentimental o compañera. Pero lo que sí me interesa es la verdad. Y si he visto, desde el primer momento, que se trata de un burda falsificación, es mi deber informar de ello a la sociedad. Y fue lo que hice, de hecho fui el primer en publicar un informe paleográfico detallado, donde también argumenté algunos de los errores gramaticales más grotescos y evidentes. Otros expertos después vieron lo mismo y más aún. Y todavía es así. De hecho, cada vez hallamos más datos en contra de la autenticidad del texto, que no debe confundirse con la autenticidad o antigüedad del fragmento de papiro ni con el tipo de tinta natural usada (hollín de carbón).
"Cualquier falsificador medianamente inteligente sabe perfectamente que ninguna universidad se dejaría colar un supuesto fragmento de papiro escrito en cualquier lengua antigua sin someter el mismo al 14C, y hacer un análisis de la tinta, por consiguiente, es necesario perpetrar la falsificación, o sea, escribir el texto falso, sobre un papiro antiguo real y usar una tinta común como las que se usaba entonces, al carbón, la cual es fácil de realizar para cualquier falsificador.
"De hecho, en lo único que falló -como ha sucedido con todos los falsificadores que han sido descubierto antes- es en la gramática y la paleografía porque para poder escribir en un texto antiguo hay que ser un verdadero experto en la materia, tanto en sus estilos paleográficos como en la lengua antigua en cuestión, y por suerte, los pocos expertos que hay en el mundo son personas honestas que jamás -eso creo- arriesgarían su carrera ni prestigio por crear una falsificación, y si por alguna razón lo hicieran, por supuesto que harían algo impecable, difícil -por no decir imposible- de poder descubrir, y no un engendro tan grotesco como el que se ha perpetrado en este fragmento, que solamente pudo ser creado por una persona muy poco familiarizada con la paleografía y gramática coptas".
CONCLUSIONES:

1) No existe ningún Evangelio con ese nombre, tal denominación fue un invento de la profesora de historia, Karen L. King.

2) Si el documento -un pequeño fragmento con frases incompletas- hubiese sido auténtico NO DEMUESTRA NADA de lo que se le ha querido atribuir como lo hemos demostrado. Tomar una frase sacada del contexto completo -que no se presenta por ser precisamente sólo un fragmento de papiro-, no comprueba absolutamente nada. Además habría que analizar quién lo dijo -Jesús el de los evangelios u otro Jesús- y lo que realmente quiso decir (posibles interpretaciones) y si esto fue realmente cierto (corroborado por otras fuentes históricas). No todo lo que se diga en un antiguo papiro es prueba de su realidad histórica. La antigüedad no demuestra necesariamente la veracidad.

3) La ciencia no comprobó la autenticidad de un supuesto "evangelio". Las pruebas del carbono 14 -aplicadas sólo al papiro y no a la tinta- dieron dos resultados contradictorios: La primera del 400 al 200 A.C., es decir, ¡ANTES de que Cristo naciera! Y la segunda alrededor del siglo VIII, setecientos años después los primeros evangelios canónicos cristianos. Por supuesto, eligieron la segunda como correcta.  Y aún suponiendo que la fecha coincidiera con la de los evangelios canónicos, tampoco comprobaría la existencia de un supuesto "evangelio" y su veracidad, sino tan solo la existencia de un antiguo escrito probablemente gnóstico. Lo único que todo ello sí prueba es que se empleó un papiro antiguo.

4) Expertos comprobaron grotescos y evidentes errores gramaticales tanto en su estilo paleográfico como en la gramática de la lengua antigua en cuestión, realizados por inexpertos falsificadores que emplearon un trozo de un antiguo papiro y tinta común como las que se usaba entonces, al carbón, la cual es fácil de realizar para cualquier falsificador. Es decir, concluyen, que esto comprueba que es una mala falsificación sobre un trocito de papiro antiguo.

5) Todo esto demuestra la mal intencionada y recurrente búsqueda de falsos argumentos pseudo históricos y documentales engañosamente avalados dizque por la "ciencia" para atacar la divina persona de Jesucristo y hacer dudar precisamente de su divinidad a aquellos lectores que -en un gran número- son fácilmente manipulables con este tipo de "argumentos" envueltos con el celofán de la mentira cientificista con la que dejan muy convencidos a tantos ingenuos. Muchos de ellos presumen de dudar de la Revelación divina pero caen -por su ingenua credulidad- en el engaño endulcorado con un toque de falsa ciencia difundido por la prensa anticristiana.

Falsificado o no, aún suponiendo errados a quienes sostienen su falsificación, el documento no prueba nada más que la mala fe de esa prensa anticristiana que mañosamente está difundiendo esta noticia de nuevo, así como la ingenuidad infantil de muchos de sus lectores.

Fuente: Catolicidad