domingo, 21 de septiembre de 2014

LA MEJOR BANDERA LA CRUZ - XIII


XIII 
Cruz luminosa alrededor de la Luna 

La misericordia divina nos prepara las esperanzas en proporción de las cruces que nos impone su justicia, y hasta en las amenazas del Señor se descubre su amor. Tal es, a nuestro parecer, la significación de aquella cruz luminosa que apareció el 8 de Diciembre de 1870 alrededor de la luna llena, y que fue observada particularmente en la diócesis de Bayen y de Contances, tanto en tierra como en el mar, donde el espectáculo era magnifico. 

Tomamos estos datos del Abate Curicque. He aquí el relato del prodigio, tal corno lo escribió un profesor de Ciencias físicas, poco crédulo, en el periódico L' Ordre et la Liberte, a 23 de Diciembre de 1870.  

—«El jueves 8 de Diciembre, a las cinco y cuarenta minutos de la tarde, los habitantes de la costa Norte de Calvados han sido testigos de un halo lunar muy notable. Por confesión de marinos que llevan ya treinta años de navegación, jamás apareció a sus ojos fenómeno semejante. 

»Alrededor de la luna, enteramente en el sentido vertical y horizontal, apareció una Cruz luminosa de contornos y aristas vivas, detenidas geométricamente. En el centro de la Cruz se desprendía el disco brillante del astro perfectamente circular; la sombra de sus montañas figuraba maravillosamente la de una cabeza humana perceptiblemente inclinada hacia el Este. El planeta Júpiter brillaba con vivísimo esplendor encima de la cruz; una nube obscura, aislada, de bordes luminosos a franjas, parecía servirle de zócalo. Las olas del mar, en perfecta calma, reflejaban a lo largo de la orilla el fenómeno en espléndida imagen, reluciente y diamantina. 

»La duración del fenómeno en todo su esplendor fue de treinta minutos. Los brazos de la cruz, debilitándose gradualmente desde la parte externa hasta la parte media, se resolvieron en una línea luminosa. En seguida desapareció de la misma manera el árbol vertical. La duración total del fenó- meno fue de unos ciento cuarenta minutos, 

»Se observó también el fenómeno en Bretteville-le-Rabet, distante treinta y cinco kilómetros del mar. Todos los habitantes de la costa pueden justificar nuestra descripción. Astronómicamente hablando, se produjo al Este de la constelación llamada Bootes. La Física proporciona una explicación racional del fenómeno, pero la fecha de su aparición no debe ser despreciada, por cuanto los cristianos, poniendo su fe antes que la ciencia humana, conservarán piadosamente la memoria de él». 

Verificóse esta aparición el 8 de Diciembre, día consagrado a la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen. En ese 8 de Diciembre de 1870, por una coincidencia misteriosa, llegaba la luna a su plenitud, y nos presentaba así la Imagen de la Reina de Ángeles y de hombres; mostrábase María a los ojos mortales bajo el velo de uno de sus más graciosos símbolos, a fin de sacar a los hombres del fondo del abismo en que nos han sumergido nuestras infidelidades harto numerosas y harto criminales, para que emprendamos el solo camino que conduce a la paz y a la felicidad. 

Sucedía esto, efectivamente, en el momento más calamitoso de la guerra franco-prusiana: de parte de la tierra se desvanecían las esperanzas una tras otra, no quedaba más que levantar los ojos al cielo... 

(Qué remedio nos señala la Madre de gracia y de misericordia? ¡La Cruz! Ella proclama, ya en la tierra, ya en el mar, que debernos renunciarnos a nosotros mismos para escuchar a la Iglesia y aceptar, juntas las manos, en cada uno de los días de nuestra vida, la cruz militante del combate de las pasiones, siguiendo a su divino Hijo, cuya vida toda fue una larga cruz y un duro martirio que sufrió por nosotros. No hay, pues, otro medio de salud, hoy menos que nunca: ¡La Cruz! 

APOLOGÍA DEL GRAN MONARCA 
P. José Domingo María Corbató 
Biblioteca Españolista 
 Valencia-Año 1904